Algunos riesgos a los que se enfrentan los profesionales del sector de bienes raíces están presentes en todo el mundo, aunque en distintos grados. Entre estos riesgos se incluyen: las fluctuaciones de valor vinculadas a las condiciones macroeconómicas impredecibles, los desastres naturales, las catástrofes provocadas por el ser humano y los daños materiales que tienen lugar de forma repentina o gradual.
Otros riesgos, como los conflictos sociopolíticos, el terrorismo y la inestabilidad económica, son más comunes en ciertos mercados que en otros, entre los que se encuentran varios países de las regiones de Asia, Pacífico, Oriente Medio y América del Sur.
Algunas áreas de riesgo de mercado son propias de sectores concretos del mercado de bienes raíces, más que de las regiones geográficas. Por ejemplo, los riesgos de entrar en el mercado de arrendamiento de espacios de oficinas comerciales, dada la creciente tendencia a trabajar desde casa, difieren de los riesgos de los espacios logísticos para terceros, cuya demanda es actualmente bastante elevada. Los inversores deben ser meticulosos en la consideración del riesgo.