Cada negocio enfrenta riesgos únicos durante sus operaciones diarias. Sin embargo, la industria manufacturera en general se enfrenta a varias áreas de riesgo, entre las que se incluyen:
- Sostenibilidad y clima: Se espera que las inquietudes relacionadas con el clima y la sostenibilidad afecten las contrataciones existentes, los datos necesarios y, potencialmente, la cobertura ofrecida a la industria de la transformación. Por otro lado, también pueden beneficiarse de nuevas oportunidades de cobertura y productos, en respuesta a los riesgos emergentes y a las prácticas empresariales sostenibles.
- Globalización: Los acontecimientos de 2020 pusieron en primer plano la vulnerabilidad de las interacciones empresariales, con las interrupciones en la cadena de suministro a nivel mundial. Cualquier cosa, desde vuelos cancelados y desastres naturales hasta robo de carga y control de calidad, puede afectar al flujo de mercancías, lo que da lugar a pérdidas de ventas y daños a la reputación. Los fabricantes deben planificar de forma proactiva estas interrupciones para entregar los productos a tiempo y dentro del presupuesto.
- Enfermedad y fallecimiento de personas: Epidemias y pandemias como COVID-19 han afectado en gran medida a la industria, reduciendo su capacidad de ser productivos y cumplir con los requerimientos de mano de obra para la operación.
- Tecnología: A medida que las empresas siguen utilizando la tecnología en sus modelos de negocio, y a medida que los ciberpiratas se vuelven más sofisticados, aumentarían los riesgos que pueden causar interrupciones importantes en el negocio.
- Criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG): Los criterios ESG se han convertido en un imperativo en el C-Suite. Las empresas de manufactura deben tener en cuenta las prácticas empresariales que reducen su impacto en el medio ambiente, promueven comunidades saludables y mantienen un estricto cumplimiento de las normativas y estándares del sector aplicables.