Si bien es cierto que el siglo pasado evidenció grandes hitos en lo referente a la equidad de género dentro y fuera del espacio laboral, la realidad es que todavía nos falta harto trecho por recorrer en el siglo XXI.
Según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las mujeres de los cientos de países encuestados tienen más años de formación que los hombres pero una menor probabilidad de conseguir un trabajo remunerado. De igual manera, las brechas de género incrementan con la edad y con la maternidad ya que estos dos factores suelen tener efectos negativos sobre la remuneración de las mujeres y su ascenso profesional.
Ahora, ¿es esta tendencia una constante en el presente ambiente organizacional del mundo?
Experiencia laboral de la mujer: Razones de la desigualdad de género en el ambiente organizacional
De manera antagónica a las cifras anteriores, a partir del año 2010 se ha presentado uno de los más interesantes avances en políticas de igualdad dentro de las organizaciones internacionales.
El desarrollo de múltiples proyectos investigativos, como el presentado por Mercer en 2018 bajo el marco de When Women Thrive, Businesses and Societies Thrive, detallan puntos focales en las problemáticas que aumentan el desarrollo de brechas de igualdad dentro de las condiciones laborales de las mujeres en el mundo. Dentro de estas destacan:
Las mujeres son "cuidadoras". Investigaciones revelan que las mujeres invierten mucho más tiempo que los hombres en el trabajo no remunerado, cuidando no solo a su familia inmediata, sino también a la familia extendida. Esto evidencia una diferencia considerable en las razones de abandono de empleo, siendo las principales en las mujeres el cuidado de niños y abuelos, mientras que el hombre suele elegir opciones como vacaciones y descansos laborales.
Las mujeres están menos educadas para el enfrentamiento a riesgos. Tanto por el sistema educativo actual como por las costumbres del círculo familiar, las mujeres suelen ser aliadas de las situaciones de riesgo, mermando de este modo las capacidad de toma de decisiones dentro de una empresa.
¿Cómo pueden enfrentar las organizaciones del siglo XXI estas situaciones?
Mercer ha estudiado esta temática de manera minuciosa y, como resultado, ha logrado diagramar un modelo de solución basado en los avances realizando por compañías aplicadas a la resolución de problemáticas de desigualdad dentro de las organizaciones. Este modelo se sustenta en 3 pilares que veremos con detalle en la siguiente infografía: