Autora: Carolina Villamizar ,
Consultora en gestión de salud, MMB
04/28/2022
Este 28 de abril se conmemora el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST). Tal vez es un momento idóneo para hacer un balance sobre las profundas repercusiones de esta pandemia en la vida de los trabajadores y las organizaciones.
Esta crisis sanitaria global obligó a las organizaciones a explorar nuevas modalidades de trabajo, así como a profundizar modelos de prevención y mitigación de riesgos. Sin embargo, nuevos riesgos potenciales, en particular ligados a la salud mental, han empezado a modificar la oferta de salud y beneficios para empleados.
Después de casi dos años de pandemia, es indiscutible que esta situación representó un gran esfuerzo para los diferentes sectores empresariales. Las organizaciones debieron poner a prueba su resiliencia para llegar a un equilibrio económico y retener el talento humano adecuado para sostener sus operaciones.
De igual forma, la medicina laboral se vio impactada por esta nueva configuración, en términos de ausentismo laboral y nuevas tendencias de salud, abordando los riesgos psicosociales como críticos. En Colombia, esta situación no fue la excepción y puso la lupa en la esencia misma de la medicina laboral: enfocarse en la protección humana, el equilibrio físico, mental y social.
De acuerdo con el Informe para el Día mundial de la seguridad y salud en el trabajo 2021, de la Organización Internacional del trabajo (OIT), la crisis sanitaria puso de manifiesto la importancia del acceso a protecciones como las licencias por enfermedad y las prestaciones sociales por enfermedad tales como: subsidios, supervivencia, accidentes de trabajo, indemnizaciones.
Si algo nos enseñó esta pandemia fue que la flexibilidad y la adaptación son clave para abordar los riesgos y preparar el mejor escenario para mitigarlos. Uno de los retos más grandes para las empresas con el COVID-19 fue hacer frente al ausentismo laboral.
Las empresas se vieron en la obligación de implementar modelos y estrategias de gestión que les permitieran ser más dinámicos para responder a la emergencia sanitaria. Estos modelos debieron enfocarse no solo en cuidar a los trabajadores, sino también en minimizar el impacto en la productividad, la permanencia y la competitividad empresarial.
El Informe de seguimiento sobre ausentismo laboral e incapacidades médicas, de la ANDI destaca un aumento en la incidencia, prevalencia y costos del ausentismo durante 2020. El origen de las inasistencias estuvo motivado por licencias y permisos (asociadas a la pandemia), representando 50% de las ausencias laborales, relacionadas con las medidas de aislamiento y distanciamiento social.
En los últimos años la tendencia de la severidad y frecuencia venía a la baja. Sin embargo, con la pandemia del COVID-19, hubo un incremento significativo en ambos aspectos, en relación con los eventos. Razón de peso para anticipar estos riesgos y desarrollar programas de medicina laboral que procuren remediar estas situaciones, y permitan encontrar el balance entre el bienestar de la organización y los colaboradores
De acuerdo a nuestra encuesta Health On Demand de Mercer Marsh Beneficios de 2021, las perspectivas de las personas cambiaron durante la pandemia en términos de bienestar y salud en el trabajo.
El trabajo flexible, el teletrabajo o el trabajo híbrido, será sin duda una evolución natural de las modalidades de trabajo después de la crisis sanitaria global. Tres de cada cinco empleados dijeron que valorarían alta o extremadamente alta, las modalidades de trabajo flexible.
Sin embargo, esto abre la puerta a nuevos riesgos y tendencias que los empleadores deberán tener en cuenta para retener el talento, así como para reinventar las prestaciones
Esto sin duda tuvo un tuvo un impacto inicial en la productividad y en el aumento de los costos de implementación.
Algunos de los encuestados en Health On Demand manifestaron también que este modelo de trabajo afectó directamente su condición física y mental, así como su aspecto financiero y su satisfacción laboral.
Mirando hacia el futuro, es probable que los empleados quieran continuar con un enfoque de trabajo flexible, pero con un acompañamiento del empleador más enfocado en su bienestar.
En otros aspectos relacionados con emisión de recomendaciones médicas para aplicar en la empresa, se encuentra el aumento de la frecuencia, en principal medida por temas de comorbilidades y efectos derivados del COVID-19 prolongado.
El Informe de Tendencias de Salud 2022, de Mercer Marsh Beneficios, señala que el riesgo metabólico y cardiovascular influirán en los costos médicos de los planes colectivos otorgados por el empleador. Por lo tanto, la prevención y el autocuidado, serán determinantes en el futuro de la atención médica, así como par para mitigar los riesgos de salud.
La planificación anticipada, el acceso atención médica de calidad, así como los nuevos modelos de trabajo pueden generar mayor productividad y menores costos operativos. Hoy más que nunca los empleadores deben recordar que estar ahí para los empleados en los momentos que importan será la mejor forma de atraer y retener talento superior.
Consultora en gestión de salud, MMB
Colombia