Cada organización se enfrenta a sus propios riesgos de responsabilidad financiera y profesional, en función del tipo, el tamaño, la plantilla y los procesos del sector, pero varios son más comunes en todos los ámbitos.
Un riesgo cada vez mayor que afecta a la mayoría de los sectores, dada la creciente dependencia de tecnología y datos digitales en rápida evolución, es que la ciberseguridad, con ataques y vulneraciones destructivas de alto perfil, se está convirtiendo en un fenómeno habitual en todo el mundo. Los equipos de ciberseguridad y los líderes empresariales de muchas empresas no pueden mantenerse a la vanguardia de los riesgos emergentes y deben adoptar un enfoque reaccionario para hacer frente a las situaciones de crisis.
Otros riesgos financieros y profesionales de responsabilidad civil van desde delitos de guante blanco hasta errores empresariales y transaccionales cotidianos, volatilidad del mercado bursátil, incumplimiento de estándares normativos del sector cada vez más estrictos y acoso sexual. Además de esto, también existe el grave riesgo de secuestro y rescate de los empleados. Las consecuencias financieras de todos estos riesgos se pueden abordar a través de un plan de gestión de riesgos y seguro de responsabilidad civil financiera y profesional con la ayuda de asesores de confianza.