Durante la pandemia global, muchas organizaciones pueden tener dificultades para concentrarse en cualquier riesgo más allá del COVID-19. Pero mientras la pandemia ha desacelerado la economía global, las estaciones continúan. Las inundaciones de primavera están en marcha, y la temporada de huracanes ha dado inicio. El pronóstico de este año de la Universidad Estatal de Colorado proyecta un número de tormentas superior al promedio en 2020. Eso significa que es aún más importante que las organizaciones estén preparadas para cuando llegue el próximo desastre.
Planificación para múltiples eventos
Durante la pandemia, los consejos estándar para prepararse para los desastres naturales en general aún se mantienen, aunque las organizaciones también deben analizar sus estrategias a través de la lente del COVID-19. ¿Cómo afectan las medidas pandémicas vigentes a sus planes de contingencia? ¿Qué enmiendas necesita hacer a los planes existentes de respuesta a desastres naturales?
Las organizaciones más estratégicas planean la posibilidad de que ocurran múltiples eventos de crisis muy juntos. En medio del COVID-19, muchos recursos se centrarán en la gestión de la pandemia. Los empleados pueden verse desafiados por el trabajo a distancia, enfermedades potenciales, dentro de su equipo y su familia, y dificultades personales. Es importante revisar los planes existentes y revisar los roles y responsabilidades, incluso para la respuesta a emergencias, la gestión de crisis, las comunicaciones y la continuidad del negocio.
Si un desastre natural golpea un área con una gran cantidad de casos activos de COVID-19, los servicios de emergencia y otros servicios de respuesta se pueden reducir. Del mismo modo, los socorristas pueden estar enfermos, aislados o atendidos por miembros de la familia.
Un ambiente más desafiante
Los profesionales de riesgos deben pensar estratégicamente sobre cómo podrían desarrollarse varios riesgos no correlacionados durante la pandemia. Incluso si tiene planes sólidos que fueron efectivos en años anteriores, podrían no ser suficientes para la realidad actual. Todos los planes deben analizarse y ajustarse para el desafiante entorno operativo actual. Por ejemplo, considere si necesita reconsiderar las reducciones de personal y las operaciones inactivas o reducidas en un lugar para apoyar la respuesta a desastres en otro lugar.
También considere:
- Necesidades de la gente. La pandemia del COVID-19 es principalmente una crisis humana. Millones de personas en todo el mundo están bloqueadas o bajo órdenes de quedarse en casa. Un desastre natural adicional traerá más desplazamiento a aquellos a quienes afecta. Considere, por ejemplo, que un corte de energía puede ser significativamente más perjudicial durante una pandemia ya que los recursos agotados podrían significar esperas más largas para que los servicios públicos restablezcan la energía. Del mismo modo, podría haber demoras en el tratamiento de daños a la propiedad. Prepararse para un desastre natural puede requerir paciencia y esfuerzos adicionales, especialmente a medida que las personas intentan obtener materiales mientras muchas tiendas están cerradas y se agotan los suministros. Establezca planes ahora para ayudar a los empleados a prepararse para un desastre natural, ya sea que trabajen en el sitio o de forma remota, incluidas estrategias que los pondrán a salvo en caso de órdenes de evacuación locales.
- Capacidad de comunicación. La respuesta a la pandemia ya está agotando las tecnologías de audio y videoconferencia. Agregue otro desastre y puede ser más difícil para sus empleados acceder y compartir información de inicio de sesión y acceso telefónico en caso de cortes de energía u otras pérdidas de infraestructura. Asegúrese de haber actualizado los datos de contacto de los empleados, incluidos los números de emergencia. Considere establecer números gratuitos y sistemas de notificación masiva de emergencia. Incluso puede considerar proporcionar liderazgo local con teléfonos satelitales. Si no ha probado sus estrategias de comunicación durante la pandemia, hágalo antes de que ocurra otra crisis.
- Lugares de riesgo. En medio de la pandemia, los business as usual se han redefinido. Las organizaciones pueden tener operaciones restringidas o cerradas en algunos lugares, y pueden estar considerando hacer lo mismo para otros. A medida que exploran nuevas estrategias, las organizaciones deben tomar medidas para proteger las propiedades que están en riesgo de desastres naturales, junto con el equipo en esos lugares. Tenga en cuenta que, en caso de un desastre natural, puede que no haya suficiente tiempo y recursos para tomar medidas de protección y responder de manera efectiva.
- Apoyo a empleados. La respuesta a la pandemia ha llevado a los programas de asistencia a los empleados a la vanguardia para muchas organizaciones. Durante un huracán u otro desastre, los trabajadores remotos pueden enfrentar repentinamente daños físicos en sus hogares, interrupciones significativas en sus vidas personales y opciones de recuperación limitadas. Evaluar los recursos del programa de asistencia a los empleados que se dedican a la respuesta ante una pandemia frente a lo que normalmente se dedica a la respuesta ante desastres naturales. Esté preparado para cambiar el tiempo, la energía y los fondos para apoyar a los empleados afectados por otra crisis
- Cadenas de suministro. Si bien su plan actual de respuesta a huracanes puede haber identificado un proveedor alternativo, es importante verificar si ese recurso estará disponible este año debido a las interrupciones de la pandemia. Comuníquese con sus proveedores actuales y alternativos para discutir cualquier problema por adelantado, incluida la capacidad de producción y distribución, los recortes en los servicios de transporte y las tensiones en las redes digitales.
- Complejidad de reclamos. En caso de daños a la propiedad o interrupción del negocio, debe estar preparado para actuar de manera rápida y eficiente al notificar a las aseguradoras y presentar un reclamo, que puede ayudarlo a obtener los recursos financieros necesarios para comenzar el proceso de recuperación. Es esencial que las organizaciones estén familiarizadas con los detalles de su política, especialmente teniendo en cuenta los efectos de interrupción del negocio compuesto que deberán tenerse en cuenta. Si ha implementado un trabajo remoto generalizado, asegúrese de tener acceso a la documentación necesaria, incluida la relacionada con cualquier mejora reciente de la propiedad. La documentación visual, que incluye imágenes de satélites, drones y helicópteros, puede ser útil durante el proceso de reclamos; Si cree que esto será necesario, debe hacer los arreglos con anticipación.
Ahora es el momento de evaluar sus planes y cómo sus respuestas estratégicas a los desastres naturales funcionarán junto con su respuesta pandémica en curso. Tomar estos pasos puede ayudar a posicionar mejor a su organización para proteger a su gente, limitar más daños y reanudar más rápidamente las operaciones normales, o tal vez "nuevas normales".