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11/09/2021
La presión para lograr un acuerdo internacional, sobre la rendición de informes de riesgo sobre el cambio climático, según las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (TCFD), está ganando terreno. Las Naciones Unidas, la Fundación de Normas Internacionales de Información Financiera, y el G20 están solicitando la adopción de este marco.
Cumplir con los dictámenes del TCFD es una tarea importante para muchas empresas. Este proceso es una clara oportunidad para mejorar la fijación de precios, ajustados a los factores de riesgo del cambio climático y la gestión del riesgo en general, así como para obtener un mayor acceso al capital y satisfacer mejor las demandas de los inversores.
Las organizaciones que no tomen medidas con respecto a las recomendaciones del TCFD, se arriesgan a que su exposición al cambio climático sea evaluada por un tercero, probablemente en su detrimento; mientras que las que adopten un enfoque proactivo obtendrán sin duda mejores beneficios.
El TCFD se creó en 2015 para promover una rendición de informes relacionados con el clima, mucho más dirigidos y estandarizados, para ser utilizados por las empresas, bancos e inversores a la hora de proporcionar información a los diferentes grupos de interés corporativos. El objetivo de este marco, es que, al mejorar la difusión de las implicaciones financieras del cambio climático, esto conduzca a modelos y soluciones empresariales más sostenibles.
Michael Bloomberg, presidente del TCFD, declaró:
“El riesgo que el cambio climático supone para las empresas y los mercados financieros es real y ya está aquí. Es más crucial que nunca, que las empresas lideren el entendimiento y la respuesta ante estos riesgos, y aprovechen las oportunidades, para construir una economía mundial más fuerte, resiliente y sostenible”.
El TCFD promueve la difusión de estas 11 recomendaciones, en torno a cuatro elementos centrales de los riesgos relacionados con el clima:
¿Qué países han apoyado al TCFD?
Los países y las entidades reguladoras de todo el mundo, apoyan la idea de hacer obligatorias las recomendaciones del TCFD. Hasta ahora, 12 países han aprobado el marco del TCFD y ocho países están en proceso de hacerlo obligatorio (véase la figura A). Además, la Fundación de Estándares Internacionales de Reportes Financieros, está creando el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB), que se alineará con el TCFD. Este Consejo podría ampliar considerablemente la implementación de las recomendaciones.
El marco conocido como Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima, o TCFD, está pasando de ser un enfoque voluntario a ser la principal respuesta normativa al riesgo climático.
A partir del 18 de agosto de 2021. El mapa incluye algunos países que están impulsando, que los informes sobre el clima sean obligatorios, y no voluntarios, confirmando el marco del TCFD.
Fuentes: Allen & Overy; S&P Global Sustainable1; TCFD.
Las organizaciones de todos los sectores se verán afectadas en el fondo, con el cambio climático. Sin embargo, las organizaciones más grandes y aquellas con el riesgo climático, de mayor impacto serán atacadas primero. Es probable que una empresa sea impactada a través de dos canales principales:
Las recomendaciones del TCFD pueden llegar a ser obligatorias para determinadas empresas. El TCFD ha destacado, hasta el momento, los siguientes sectores como clave: agricultura, alimentos y productos forestales, energía, materiales y construcción, transporte y finanzas. Los países están adoptando estrategias de implantación dirigidas a estos sectores en primer lugar.
Las acciones relacionadas con las recomendaciones del TCFD, pueden ser el siguiente paso, para las empresas que hayan respaldado voluntariamente la iniciativa. Casi 60% de las 100 mayores empresas públicas del mundo apoyan el TCFD, entre más de 2.700 partidarios en todo el mundo.
Las empresas han declarado su apoyo por varias razones, incluida la presión procedente de inversores, prestamistas, suscriptores y socios de la cadena de suministro, y también para aumentar su entendimiento de los riesgos y las oportunidades climáticas dentro de su negocio.
El Consejo de Estabilidad Financiera (CEF) informó de que las pérdidas económicas mundiales resultantes de las catástrofes relacionadas con el clima aumentaron de 214.000 millones de dólares en la década de 1980 (en precios de 2019) a 1,62 billones de dólares en la década de 2010, triplicándose aproximadamente como proporción del PIB global.
Los mercados financieros públicos y privados ya están teniendo en cuenta los riesgos climáticos y fijando sus precios en consecuencia, y la alineación con las recomendaciones del TCFD les permitirá seguir haciéndolo. Los beneficios que se obtienen del proceso, especialmente si una empresa va más allá del simple cumplimiento, incluyen:
Establecer un marco de gestión de riesgos, así como de políticas y procedimientos de riesgos corporativos y de sostenibilidad. Comparar las prácticas corporativas con las directrices relacionadas con la sostenibilidad ambiental, social y de gobierno corporativo (ESG).
Mapear tanto los riesgos físicos resultantes del cambio climático, así como los riesgos asociados a la transición a una economía baja en carbono. Comparar los resultados probables con los de la competencia.
Cuantificar el impacto financiero de los riesgos relacionados con el clima por sector y por geografía, y analizar el riesgo de la cadena de suministro. Generar resiliencia a través de la planificación de la respuesta de emergencia para los riesgos físicos y evaluar las opciones de transferencia de riesgos.
Establecer métricas relevantes para la evaluación de riesgos. Estas métricas podrían incluir los ingresos, los gastos, el impacto del riesgo del cambio climático en los activos y en la financiación del capital. Es importante comprometerse con la modelización de la huella de carbono.
Los servicios clave de Marsh incluyen la modelización del riesgo físico y de transición, la integración del riesgo climático en los marcos de gestión del riesgo empresarial (ERM) y la asistencia en la articulación del análisis del riesgo climático, la ambición y las estrategias de resiliencia para los requisitos de rendición de informes, incluidos los del TCFD.
Si tiene preguntas sobre las recomendaciones del TCFD, no dude en ponerse en contacto con su asesor de Marsh.