Cuando una compañía sufre un siniestro mayor, las preocupaciones de la alta dirección se multiplican en cuestión de segundos: la seguridad del personal, la continuidad del negocio, el daño reputacional, la afectación a terceros, las implicaciones legales, y no olvidemos el impacto financiero.
Con este conjunto de presiones rondando al consejo directivo de las compañías, contar con la seguridad de que el reclamo del siniestro será manejado de la forma más adecuada y favorable, no es alivio menor.
Los desastres naturales ocurridos en 2017 en México y Puerto Rico, y sus correspondientes consecuencias, han dejado varias lecciones que, ante lo que pasó, parecen imposibles de ignorar, y una de ellas es estar mejor preparado.
En este sentido, la figura del bróker de seguros podrá ayudar a las empresas a gestionar mejor su programa de seguros, pero esta gestión ya no es suficiente para las necesidades actuales de los negocios: se requiere de un bróker que sea, además, un consultor especializado con amplia experiencia en el manejo, negociación y resolución de siniestros mayores y complejos.
Una correcta asesoría en riesgos se da incluso mucho antes de la ocurrencia de cualquier siniestro. Contar con un protocolo estratégico de servicio con una guía para el manejo de reclamos, así como líneas de comunicación y niveles de autorización previamente establecidos, permiten que las empresas enfrenten con mayor ventaja cualquier ocurrencia o pérdida.
Típicamente, un programa de seguros cubre la necesidad de reparar la pérdida de una empresa o persona que sufre un daño. Pero en el caso de siniestros de gran envergadura, la funcionalidad del programa adquiere gran relevancia, ya sea para mejorar las condiciones del seguro o para maximizar la recuperación de la pérdida, por lo que no puede limitarse a simplemente “cobrar el seguro”,
Es por ello que en cuanto al manejo de siniestros mayores, las ventajas de contar con un bróker son:
- La experiencia, conocimiento e infraestructura de un consultor especialista ante el mercado asegurador.
- Ahorro en costos de especialistas.
- Mejor acercamiento estratégico, tanto en el análisis como en la preparación de la reclamación.
- Lecciones aprendidas no sólo en temas de prevención, o de cómo actuar y manejar un gran siniestro, sino también para la mejora de la colocación así como la evaluación de los mercados participantes.
- Mejora en los tiempos de respuesta para una conclusión más expedita.
- Recomendación de especialistas calificados en caso necesario.
- Mejor resultado económico.
Si bien es cierto que las compañías aseguradoras cuentan con su propio departamento de reclamos, la figura dedicada de un consultor especializado en seguros puede agilizar el proceso al actuar como un advocate al defender los derechos del asegurado.
El servicio de un consultor adquiere un rol principal cuando se trata de un siniestro mayor en donde se afectan múltiples riesgos y, muy posiblemente, múltiples mercados de seguro dados los montos que se encuentran en juego.
Contar con un bróker especializado permitirá a las empresas centrarse en sus objetivos estratégicos, de tal forma que la alta dirección pueda enfocarse en la atención de su negocio.