La alimentación, como pilar primordial de la salud y el bienestar de una familia, depende de manera directa de una actividad a la que quizás no estemos prestando la debida atención: la compra semanal.
Ese regular viaje al supermercado significa mucho más que una simple compra para los miembros del hogar. Según la OMS, uno de los principales factores de riesgo para la actual salud mundial es el problema de la obesidad. Para 2016, al menos 41 millones de niños en el mundo sufrieron de sobrepeso u obesidad, siendo esta la causa de la mayoría de casos de diabetes y cardiopatías infantiles. En adición a lo anterior, el más reciente Informe Global de Tendencias Médicas de Mercer Marsh Beneficios revela que en el ámbito laboral el riesgo dietario representa 81% de los top 5 riesgos de salud en América Latina.
Por esta razón, elegir cuáles serán aquellos alimentos que consumiremos, tanto nosotros como los más pequeños de nuestro hogar, significa mucho más que elegir un menú: es un proceso que requiere atención y detalle, a través de medidas educativas y electivas que marquen la diferencia en la prevención de futuras complicaciones.
Compras saludables: Tips para garantizar la salud alimenticia de tu hogar
1. Ten en cuenta las estrategias de los supermercados
La mayoría de los centros de ventas de alimentos suelen aplicar estrategias para garantizar que sus compradores adquieran esos adictivos alimentos ricos en grasas y azúcares. Entre las estrategias más comunes destacan la ubicación de los alimentos saludables en zonas menos accesibles y la ubicación de las golosinas en zonas cercanas a la caja.
Ten en cuenta que todo esto forma parte de una estrategia de marketing diseñada para que adquieras estos tentadores pero dañinos alimentos, no caigas en la tentación.
2. Revisa las etiquetas de los productos y familiarízate con sus componentes
Cuando planees adquirir algún producto en tus compras semanales, recuerda revisar su etiqueta de componentes y no solo dejarte llevar por los eslogans publicados en la parte frontal del empaquetado.
Muchas compañías fabricantes de alimentos suelen colocar palabras como “Light”, “Sin azúcar” o “Libre de calorías” para atraer a consumidores que buscan mejorar su salud, cuando realmente los ingredientes de dicho producto no son para nada saludables.
3. Involucra a los más pequeños en el proceso de compra
Pese a que algunas personas sugieren que no se lleven a los niños a realizar las compras de la semana para evitar berrinches o antojos, algunos expertos aseguran que esta es una oportunidad perfecta para educar a los niños sobre la alimentación saludable y la elección correcta de alimentos.
Para esto, educa a tu niño(a) sobre la naturaleza de los componentes de esos productos de empaques llamativos y sus consecuencias, y no subestimes su capacidad de razonamiento al momento de educarlo. Recuerda que si lo realizas de manera correcta, lograrás prevenir futuras complicaciones en tu niño con educación y no con prohibición.